Incorporar la perspectiva de género en la gestión de Recursos Humanos es esencial para construir equipos más equitativos y diversos. Este enfoque permite identificar y eliminar posibles sesgos en los procesos de selección, promoción y evaluación, garantizando que las decisiones se basen únicamente en el talento y las competencias.
La diversidad de género no solo enriquece el ambiente laboral, sino que también mejora la capacidad de innovación y adaptación de los equipos. Adoptar políticas inclusivas en Recursos Humanos fortalece la confianza de los empleados y refuerza el compromiso con los valores de equidad en toda la organización.